Yesería Mudéjar 

 
Yesería Mudéjar 
 
Yeseria Mudejar. Yeseria Mudejar Es Un Trabajo Ornamental De Artes Aplicadas
 
La yesería mudéjar es una arte, extraordinario que se puede observar muy bien  en España.
 
Lo efectuaban los alarifes mudéjares, a través del tiempo y es un trabajo básicamente ornamental.
 
 
 
Se llamó mudéjares a  los musulmanes que siguieron habitando en territorios por los que se denominaban cristianos, y que quedaron bajo su control político. Deriva de una palabra árabe que significa domesticado, o doméstico.
 
Para ubicarse en el tiempo fue durante el proceso llamado de la Reconquista y que abarcó desde el año 722 EC y que culminó con el final del Reino Nazarí de Granada en el año 1492.
 
 
 
A estos musulmanes, mudéjares, se les dejó que conservaran su religión, su lenguaje y sus costumbres.
 
Ellos se reunían en morerías o aljamas, que tenían mayor o menor dependencia, según las condiciones establecidas durante sus respectivas rendiciones.
 
Lo sorprendente es que a pesar de seguir sus creencias, costumbres, por las cuales algunos hasta habían peleado, el arte mudéjar finalmente quedó aplicado a edificios de carácter religioso de los que habían sido sus enemigos, la cristiandad.
 
De estas hubo varios estilos englobados en el arte mudéjar. Entre ellos el yeso, del cual crearon obras ornamentales maravillosas que han perdurado, para deleite de las generaciones futuras.
 
Su trabajo más logrado en España es la famosa Mezquita de Córdoba.
 
Este se considera Patrimonio de la humanidad. Originalmente era una impresionante mezquita, que luego fue convertida en catedral.
 
Todo parece suponer que el yeso se introdujo precisamente por los musulmanes desde el Oriente, casi con seguridad desde Irán.
 
En Castilla y León se observan gran parte de sus trabajos más antiguos.
 
Los temas predominantes eran similares a los usados en sus tejidos, con temas relacionados con la geometría, la flora y la fauna.
 
En algunos casos se percibe quien fue el artista mudéjar por dejar su nombre registrado en su trabajo, pero en otras ocasiones, esos trabajos han permanecido en el anonimato.
 
Además de lugares de la cristiandad, se ha conservado en sinagogas, y también en edificios civiles.
 
Las técnicas variaban.
 
Una era la de molde, que se usaba para repetir la misma figura, sobre todo en los frisos, o sepulcros. Sobre un dibujo, previamente realizado elaborando la talla, se procedía luego a hacer un vaciado en distintitos niveles para logra sus temas comunes. Luego se doraban o pintaban otorgándole en algunos casos un acabado impermeabilizante.
 
A veces se moldeaba sobre una matriz.
 
Pero el arte del cuchillo, era maravilloso, porque se debía cribar y mezclar el yeso para luego tallarlo delicadamente. Para terminar se lo limpiaba y pulía.
 
Bien llamado arte, la yesería mudéjar se merece todo nuestro aprecio y agradecimiento a esos hábiles artesanos que han dejado huella en la historia de la arquitectura.