Turismo en Anisacate

Tomando el nombre del bello río que la atraviesa, el pequeño lugar de Anisacate incita a tomarse un respiro entre las imágenes conmovedoras del Valle de Paravachasca. Sus callecitas tranquilas, su arboleda frondosa, prácticas y tradiciones serranas, todo confluye en este escondrijo de la Provincia de Córdoba que también resulta perfecto para maravillarse con actividades al aire libre.

Los alrededores de la localidad seduce con paisajes cubiertos de diferentes tonos de verde y que van tapizando el relieve montañoso que domina la región. De especial belleza resultan el recorrido del río, con sus murmullos y la trasparencia única que despliega a lo largo de todo su recorrido. Sobre sus orillas, un balneario permite refrescarse durante la época de verano y deleitarse con la pureza de sus aguas.

Pero hay otras opciones más para elegir, como la posibilidad de halar largas caminatas, para descubrir la combinación perfecta de la vegetación y fauna autóctona; el trekking invita a desafiar las zonas más escarpadas del terreno; las cabalgatas son una excelente alternativa para hallar los tesoros más alejados; los paseos en bicicleta igualmente se suman a esta cartelera cordobesa.

Quienes se enamoren de estos paisajes podrán disfrutarlos al máximo eligiendo alojarse en los campings que tiene la localidad.

Una edificación que llama la atención de los invitados que llegan a Anisacate es la antigua Capilla Ortodoxa Rusa, construida a fines de la década de 1950.
Respetuosa de su pasado, Anisacate alberga testimonios de sus primeros habitantes. En una de las plazas del lugar, se pueden observar un conjunto de morteros que fueron realizados por las primeras comunidades aborígenes que vivieron en estas tierras.
Anisacate un lugar que llenara de paz y hermosos recuerdos a quienes llegar al lugar.