Turismo en La Paz

El nacimiento de este pueblo situado en Córdoba, se ve hondamente ligado a la antigua Capilla San Juan de las Talas, por el año 1800. La misma enamora a los viajeros por sus aires de pueblo perdido en el tiempo, característica que difiere con su enorme desarrollo económico, relacionado a la elaboración de hierbas y cítricos.

Disfrutando en todo momento la cultura del lugar, entre las callecitas de tierra donde aun se pasea en caballo y se comparten placenteros momentos acompañados del tradicional entorno serrano.

Respirando en todo momento la cultura de una región, entre calles de tierra donde se pasea a caballo y se comparten gratos momentos acompañados del clásico entorno serrano.

La paz es una zona de suelo prolífico con gran cantidad de transparentes vertientes y arroyos. En lo alto, se pueden divisar mirando sus cumbres entre los azules trazos de un cielo cristalino, el macizo montañoso de las majestuosas Sierras de los Comechingones hospeda a sus pies este paraíso en donde reina la serenidad. Las edificaciones de principios del siglo pasado, aparecen entre las anchas y frondosas calles de La Paz, formando una imagen que remite rápidamente a los extraordinarios paisajes del norte de Europa.

 

La particularidad del pueblo y su cuidado manejo de la naturaleza, ha dado lugar al establecimiento de pequeñas hosterías muy cómodas. Cada una de ellas brinda el ambiente perfecto para disfrutar del entorno, piletas de natación, su sabrosa gastronomía y el metódico servicio que los habitantes de La Paz ofrecen a todo aquel que desea estar al tanto de los rincones de este paraíso. Una forma de disfrutar de sus paisajes es cabalgando entre los senderos virgen, caminar por sus calles bajo los espesa sombra de sus árboles, realizar tekking, practicar turismo de aventura, deleitarse de la tranquilidad de la tarde mientras se adentra en sus ríos de truchas y pejerrey, son solo algunas de las actividades que se pueden desarrollar.

El pueblo espera a los invitados para que se deleiten con meriendas o con el rico sabor de la carne tendida sobre las brasas. La Paz es un refugio en donde se puede convivir en un agradable y tranquilo equilibrio, con las expresiones más fantásticas de la naturaleza.