Turismo en La Bolsa

Atravesada por el río Anisacate, con calles surcadas de árboles que prodigan sombra, surge la ciudad de La Bolsa, Paravachasca, por visitantes de diferente procedencia.

La ciudad de La Bolsa se ve inundada de casas veraniegas que solo son ocupadas durante la temporada veraniega. La razón está ligada a la gran preciosidad natural que brinda esta región, es un lugar que enamora y quienes la agasajan siempre vuelven.
Cercada por las elevaciones de las bellas sierras, que delinean una línea ondulada sobre el horizonte; acometida por la frescura y la pureza del recorrido de agua; y envuelta por un manto verde que congrega arbustos, arboledas, y gramíneas, se posiciona como un sitio indicado para entusiasmarse con actividades al aire libre y que invitan a entablar en contacto con la naturaleza maravillosa de esta región.

Se puede llegar hasta sus modernos balnearios a orillas del río Anisacate, que se caracteriza por su poca profundidad pero con algunas ollas ideales para nadar. Una tupida vegetación sobre las orillas completa estos paisajes seductores.

Otras alternativas para disfrutar del lugar son las cabalgatas guiadas, encantadoras a la hora del atardecer; caminatas por senderos agrestes; el trekking afrontando el relieve de la región.

 

La Capilla Ortodoxa es un lugar para conocer, data de la década del 40, al presente, se encuentra rodeada de una exuberante vegetación.

Su entorno de sierras y río, regala al visitante la hermosura inconfundible de las postales que exhibe el Valle de Paravachasca, esta pequeña localidad de Villa La Bolsa despliega sus encantadoras playas para que el visitante disfrute al máximo de su visita durante la época veraniega.