Turismo en Ischilín

Al sur de Deán Funes, se localiza la hermosa ciudad de Ischilín, al norte de Córdoba, se halla entre los rastros de una civilización que ya no existe más. Este poblado lleva oculto su nombre en la palabra alegría, ya que procede de la lengua de sus antiguos aborígenes.

Envuelta de casas de barro y callecitas de tierra, la ciudad de Ischilín, ostenta sus dos personalidades, atrayendo con atractivos que se mantienen en el tiempo.

En sus senderos se vislumbran la añeja Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, erigida en el año 1706, y la plaza adyacente a un antiguo algarrobo. Después de enormes sacrificios e inversiones de capitales privados, se restauraron estas construcciones cercanas a la plaza.

Dar una vuelta por Ischilín es identificarse con la forma de vida colonial, revelando a través sus calles, la historia viviente. Disfruta actualmente de su característica Pulpería, el Juzgado de Paz, estos íntegramente restaurados y pintados con los mismos matices de hace siglos atrás.

 

En la actualidad, Ischilín gracias al emprendimiento de Carlos Fader, sucesor de Fernando Fader, recuperó otras construcciones de importancia para el lugar como la estafeta postal y la comisaría y un aljibe. La Rosada Casa de Campo, presenta unas vacaciones diferentes, en lo que hace años era el almacén de ramos generales del pueblo. Con un sistema de pensión completa permite complacerse de la comida regional con desayunos criollos de dulces, panes y pastelitos caseros, y almuerzos y cenas con la comida típica del lugar.

Para los más inquietos Ischilín propone realizar caminatas, largas cabalgatas y paseos en sulky con guías. Ischilín es promete una propuesta turística que permite volver al pasado, pero esgrimiendo servicios actuales en una ambientación tal como era hace un centenar de años atrás.